El entorno es impresionante y muy tranquilo.

La casa de paja destaca por su equipamiento completo, aunque sin electrodomésticos, la cocina es funcional para desayunar con productos frescos como zumos y mermeladas caseras. Despertar con el olor del pan recién hecho es un placer diario que mejora cada mañana.

Las casas carecen de armarios, solo hay una cajonera, lo que puede ser inconveniente para el almacenamiento de equipaje. Además, el baño es pequeño, aunque cumple perfectamente su función. Aquellos que midan más de 1.90m pueden encontrar la cama un poco ajustada, pero vale la pena por la experiencia global.

Un viaje a un cuento medieval

Despertar con el aroma del pan recién horneado fue un verdadero deleite. La serenidad del lugar nos hizo sentir en otro tiempo, rodeados de naturaleza y cordialidad. Los senderos en los alrededores son perfectos para excursiones. La cena privada en nuestra casa, un manjar que vale la pena probar, me dejó maravillado. su amabilidad al atendernos fue un detalle que apreciamos mucho.

Tener un vehículo propio hubiese facilitado explorar más lugares cercanos, aunque la proximidad de algunas atracciones del lugar compensó bastante. El acceso a ciertos puntos turísticos podría ser un poco complicado sin transporte.

exploración perfecta cerca de sintra y el palacio de mafra

Este verano, mi familia y yo disfrutamos de una estancia maravillosa con un entorno impresionante, además de estar cerca de lugares como el Palacio Nacional de Mafra, que se encuentra a menos de 6 minutos a pie, y la hermosa Cascata do Mourão, solo a menos de una 30 minutos caminando, lo que hizo que nuestras exploraciones fueran sencillas y agradables. realmente apreciamos el servicio atento que nos hizo sentir como en casa, aunque sería ideal contar con un vehículo propio para facilitar algunas visitas, pero la cercanía a estas maravillas compensó cualquier inconveniente.

El entorno es impresionante. ideal para relajarse. El desayuno es abundante y delicioso! aprecie el servicio atento que hace sentir como en casa. Hay mucho que explorar en la zona. además, las actividades recreativas son variadas.

Sería genial contar con un transporte más accesible para facilitar las visitas a lugares cercanos.

El desayuno era generoso, el pan recién hecho se dejaba en la puerta todas las mañanas, lo que era un detalle auténtico y encantador. La casa estaba decorada con encanto, muy cuidada, lo que creaba un ambiente acogedor. La tranquilidad del lugar, rodeado de naturaleza, hacía que fuese perfecto para relajarse. La atención de Diogo y Ana fue excepcional, siempre dispuestos a facilitar información sobre la zona y muy amables.

Las casas tienen almacenamiento limitado.